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lunes, 21 de abril de 2014

Cazarabet conversa con... Matilde Eiroa San Francisco, autora del libro "Isabel de Palencia. Diplomacia, periodismo y militancia al servicio de la República"


Información proporcionada por Matilde Eiroa y la Librerïa de Cazarabet

La Librería de El Sueño Igualitario

Una mujer de valores republicanos
La Universidad de Málaga acaba de sacar a la luz, mejor dicho acaba de editar ,un libro imprescindible para entender muchas cosas desde la historia y su transcurso…y lo hace desde  hasta la huella de la mujer en estos tiempos pasado , con  la pluma de  Matilde Eiroa y tomando como ejemplo biográfico, casi bajo el microscopio a una mujer  tenaz, trabajadora, incansable…Isabel de Palencia. El trabajo de Matilde Eiroa le ha valido el alzarse con el galardón del XXIII Premio de Investigación Victoria Kent, 2013.

Entre mis manos , en los últimos tiempos, han ido cayendo libros sobre mujeres y la mayoría de ellos escritos por mujeres…libros sobre mujeres de las de antes que eran modernas, mujeres que se anticipaban, de manera más que valiente, a su tiempo y que abordaban la sociedad que les tocó vivir con una valentía sin igual…mujeres a las que vale la pena acercarse para conocerlas, pero, aún más para aprender de ellas

El monográfico condensa la biografía de Isabel Oyarzábal de Palencia, una mujer que personificó la transición a la modernidad. Destacó en la actividad internacional de la II República al ser nombrada la primera mujer embajadora de España. Pero además sobresalió por su polifacetismo que le llevó a desplegar una importante actividad periodística, la militancia en el socialismo, una intensa colaboración con movimientos feministas, la escritura, el ingreso en el cuerpo de Inspectores de Trabajo, la participación en la Organización Internacional del Trabajo y en la Sociedad de Naciones. Los tres campos donde se proyectó su vida – política, periodismo y literatura- los compartió con otras mujeres que salen plasmadas en el volumen. La obra, pues, relata el contexto de una época, una historia de mujeres y con mujeres que han salido del plano secundario para incorporarse al resto de los agentes sociales protagonistas de una de las etapas de mayor impacto en la historia de España.

Sobre la autora de esta magnífica biografía, te puede interesar (os aconsejamos, encarecidamente, que os acerquéis a algunos de sus artículos, colaboraciones y demás):

Cazarabet Conversa con Matilde Eiroa San Francisco
-Matilde, ¿qué ha supuesto para ti acercarte a la figura de Isabel de Palencia?
-Ha supuesto descubrir una figura singular, la de una mujer que siempre buscó la libertad y la independencia como caminos que recorrer hacia una convivencia más igualitaria y justa entre hombres y mujeres.

-¿Qué diferenciaba a esta mujer de las otras que intentaban hacerse un hueco entre una sociedad, por decirlo de alguna manera, hecha para los hombres?
-Isabel de Palencia vivió en una época muy cambiante y su experiencia personal, en algunos aspectos, fue similar a algunas de las mujeres más conocidas. Creo que podemos encontrar dos diferencias fundamentales con sus coetáneas: la primera fue su polifacetismo, es decir, una fragmentación de tareas y trabajos que la llevó a compartir espacios en ámbitos laborales hechos para los hombres, como las redacciones de los medios de comunicación en las que trabajó, y el mundo de la diplomacia y la representación internacional, por ejemplo.  En los escenarios de la política internacional del momento había muy pocas mujeres y ella tuvo el suficiente valor, la fuerza, la voluntad, pero también la prudencia y la educación necesarias para enfrentarse a estos complejos sistemas en los que las interacciones de los individuos responden a tradiciones y culturas muy arraigadas. La segunda diferencia, y creo que fundamental en su trayectoria, fue el hecho de su bilingüismo. Isabel era de madre escocesa y de pequeña pasaba temporadas en Gran Bretaña con amigos y familia. Saber hablar, leer y escribir inglés como lengua materna en unos tiempos en los que no era habitual conocer idiomas supuso uno de los elementos que le facilitó sus estancias en el extranjero, dar conferencias, asistir a encuentros internacionales, dar mítines en otros países, representar a la República en organizaciones mundiales, etc.  

-Fue la segunda mujer europea dedicada a la diplomacia. Cuéntanos, ¿cómo fue su paso por esta experiencia?
-Primero tenemos que mencionar que Isabel fue diplomática por designación no por oposición. Ella había representado a la II República en la Sociedad de Naciones y en la Organización Internacional del Trabajo y a partir de octubre de 1936 fue nombrada “ministra plenipotenciaria”, embajadora de España en Suecia. Su paso por esta experiencia fue para ella muy enriquecedora puesto que adquirió un conocimiento profundo del mundo que le rodeaba. En la Sociedad de Naciones y en la OIT aprendió cómo las grandes potencias practicaban una doble política y una doble moral con respecto a sus colonias, una circunstancia que le pareció muy paradigmática.  Aprendió, por tanto, algunas facetas de la denominada “real politik” de los gobiernos democráticos. En la Legación en Suecia y en el resto de los países nórdicos su experiencia continuó en esta línea de enseñanza, es decir, las diferencias entre los discursos políticos y las realidades de las políticas, la falta de solidaridad, la supremacía de la economía sobre la política justa, la presencia de la desigualdad entre sexos, etc. En el plano de las relaciones sociales y personales su paso por la diplomacia fue muy positivo en cuanto que tuvo la oportunidad de conocer personajes de la política internacional que le aportaron mucho, como el caso de la rusa Alexandra Kollontay.

-También se acercó a la faceta de periodista, ¿quizás fue ésta tarea más reconocida, por ser la que más tiempo y/o diversidad le dedicó?
-Isabel no sólo se acercó a esta faceta sino que fueron sus ingresos económicos más importantes durante mucho tiempo. En un principio fue la propietaria de una revista muy tradicional de mujeres, La Dama, un proyecto que pronto abandonó porque no le satisfacía desde ningún punto de vista. Y posteriormente fue nombrada corresponsal de prensa extranjera, por el hecho de su bilingüismo. El éxito de esta faceta laboral le vino de la mano de sus colaboraciones en el periódico El Sol, el más prestigioso de la época. Ella escribía una columna en la que trataba temas de mujeres y cubría la información teatral junto al periodista José Alsina. Además publicó en la revista gráfica Blanco y Negro, en el Heraldo de Madrid y en otros medios de mayor tirada y reconocimiento social de la época. Escribió también en medios feministas de la época como la revista Mundo Femenino y Cultura integral y femenina, en los que colaboró por razones de su feminismo y no económicas. La práctica del periodismo significó que pasó a ser una mujer muy conocida. Al tener otras facetas más en su vida, especialmente el feminismo, le llevó también a que fuera no sólo redactora y columnista, sino también noticia. Especialmente desde que se la nombró Vicepresidenta del Lyceum Club junto a Victoria Kent. 

-Isabel de Palencia fue  una mujer que, más que feminista,  se podría decir que vivía de los ideales republicanos. ¿Qué nos puedes decir?
-Ella fue feminista porque estaba convencida de que era necesario vivir en un mundo en el que las mujeres tuvieran derecho a la educación, al trabajo, a unas leyes justas que no las trataran en inferioridad de condiciones. Y, en consecuencia con lo anterior, del derecho a emitir su opinión política a través del voto. No concebía un mundo en el que el sistema no incluyera a las mujeres. Ella entendió que estos derechos sólo se podrían alcanzar en un marco en el que se reconociera por ley la libertad y la igualdad y sólo lo vio posible en el marco de la II República. La monarquía privilegiaba a determinadas clases sociales y hacía poco a favor de las mujeres. Y la dictadura de Primo de Rivera…, en fin…, situaba al país en un perfil retrógrado y ultraconservador. La República, en cambio, dibujaba un escenario más igualitario al que defendió siempre. 

- Fue una mujer muy idealista y con gran determinación, siempre, de tirar adelante en lo que se proponía….Matilde, háblanos un poco de la Isabel como mujer de ideales…
-Los ideales de Isabel se movían, sobre todo, a favor de la libertad y de una sociedad más igualitaria. No hay más que observar el título de sus dos autobiografías I must have liberty y Smouldering freedom. Los dos contienen la palabra “libertad” que para ella incluía la igualdad entre sexos, la educación, la expresión de la opinión política, etc., etc. Estos eran algunos de sus grandes ideales. Pensaba que se conseguirían a través de la educación desde las edades más tiernas de la infancia, como expresó en algunos de sus ensayos de los años veinte y posteriores. La importancia de educar a los niños corrigiendo aspectos que parecen menores, como la envidia, los celos, los incipientes egoísmos.., que si no son corregidos a su debido tiempo pueden trasladarse a la edad madura. 

-Matilde queda más que claro que hay que ir por el mundo con humildad, pero también está más que claro que el hecho de saber idiomas, de estar bien formada, de salir con la mente abierta por el mundo y en la sociedad y el hecho de poder salir del país ; sabiendo en todo momento qué hacer y de qué manera (aquello que decíamos antes de la determinación) es más que necesario. ¿Es hoy más que nunca el ejemplo de esta mujer el que se debería de seguir para plantar cara a las estafas del mundo presentes (plantar cara y ganarlas)?
-El ejemplo de esta mujer y de otras muchas, forma parte de las lecciones no aprendidas de nuestra sociedad. Ciertamente cuando hablamos del exilio y del número de exiliados mencionamos poco el hecho de la pérdida podríamos decir “cualitativa” de estos personajes republicanos. Me refiero a que no hemos recibido enseñanzas de los principios liberales, laicos, de respeto al otro; o no hemos tenido la posibilidad de continuar con la obra que apenas tuvo tiempo de esbozar la II República.  Efectivamente el conocimiento de estos personajes nos serviría un poco para conocer otras pautas de comportamiento más éticas y firmes en cuanto a situaciones como las actuales. 

-Me sorprende, siempre, un poco (aunque bien mirado entra dentro de cierta  lógica) la discusión en torno al voto femenino….¿Les acercamos , querida Matilde, la postura de Isabel de Palencia a nuestros lectores?
-Isabel pensaba que primero había que educar a las mujeres y realizar una campaña para que defendieran al nuevo estado republicano cuyas reformas la beneficiaban claramente. Al igual que otras socialistas pensó que era prioritario cambiar la legislación que marcaba las desigualdades sociales y los privilegios de la Iglesia Católica y después vendría el voto. 

-Candidata en 1931 a las Cortes Constituyentes por el Partido Socialista (aunque no logró, al no obtener los votos suficientes, ser diputada), primera mujer diplomática, primera mujer inspectora de trabajo….y en la Guerra Civil Española se marchó por países anglosajones (muchos de ellos se cerraban y de qué manera a nuestra República) a recaudar apoyos…¿ de dónde sacaba Isabel de Palencia todas estas fuerzas para ser una verdadera pionera porque hoy nos lo ponen en bandeja de plata y algunas de estas “hazañas” casi nos parecen inalcanzables?
-Sacó sus fuerzas de su voluntad y de su empeño por vivir en una sociedad más justa, más libre y menos clasista. Tenía muy claro cuáles eran los parámetros necesarios para una mejor convivencia entre sexos y entre clases sociales y apoyó a la República divulgando estos principios. 

-Hambre de libertad. Memorias de una embajadora republicana, son sus memorias pero aquí en España han visto la luz , nada más y nada menos que 40 años después de ser publicadas en inglés….¿no es casi imposible de concebir que desconozcamos a personalidades de esta grandeza?
-Ella escribió dos autobiografías, la primera en 1940, I must have Liberty, publicada en New York.  En España se ha traducido y editado en el 2010 por Nuria Capdevilla-Argüelles con el título de He de tener libertad, Horas y horas la editorial, Madrid. Y también tenemos otra traducción del 2011 con el título de Hambre de Libertad: memorias de una embajadora republicana, prólogo de Aurora Luque. Editorial Almed, Málaga. La segunda autobiografía la escribió en 1945 con el título de Smouldering Freedom. The Story of the Spanish Republicans in Exile, también publicada en New York. Su traducción es de Mª del Mar Mena Pablos en el 2008 con el nombre de Rescoldos de Libertad, Alfama, Málaga.  Y tenemos una reedición del año 2009 con el título Rescoldos de libertad. Guerra Civil y exilio en México, Alfama, Málaga. 

Es difícil entender porqué hemos conocido sus autobiografías tan tarde, y no sólo eso, sino el resto de sus obras, novelas, traducciones, ensayos, etc. Ahora se está traduciendo la biografía que escribió sobre Alexandra Kollontay, pero apenas conocemos una mínima parte de su legado. Entre el largo franquismo y la pasividad de la democracia por recuperar la herencia cultural del republicanismo, creo que son razones suficientes para entender lo ocurrido. 

-Marcha a México , después de la GCE , en el exilio¿ cómo le fue en el país norteamericano?
-En México le fue bien, al igual que a otros exiliados. Allí llegó junto a su familia con 60 años ni más ni menos. Y tuvo que partir de cero porque no se llevaron nada. En México pasó un tiempo hasta que reorganizaron sus vidas en el plano de la infraestructura doméstica y después todos los miembros de la familia se pusieron a buscar sustento económico. Isabel reinició sus trabajos colaborando en prensa, dando conferencias, escribiendo y traduciendo, formó parte de organizaciones de mujeres españolas en el exilio, se mantuvo en contacto con los republicanos exiliados…, es decir, la recuperación de toda su actividad previa. Pero fue muy complicado por la situación y también por su edad. En cualquier caso siempre mantuvo las costumbres españolas, la memoria del folklore, de la cultura, pero no quiso volver a España y murió en México. 

- ¿Cuánto tiempo le dedicaste a este denso trabajo y estudio sobre la figura humana y  social de Isabel de Palencia?
-He tardado en torno a tres años porque la fragmentación y dispersión de las fuentes ha llevado tiempo. Precisamente quisiera señalar la paradoja de que el grueso de su documentación personal se encuentra en el Archivo Nacional de Cataluña porque ellos se enteraron de que en México había documentación del exilio que se vendía y fueron allí para adquirirla. Me resultó muy sorprendente cuando conocí este origen porque Isabel nunca estuvo en Cataluña, no nació ni vivió allí nunca y sin embargo ahora su archivo personal está en Barcelona. Digo que me resultó sorprendente porque no entiendo cómo es posible que el Ministerio de Cultura no esté pendiente del destino del legado de los españoles exiliados y no tenga una planificación ni presupuesto ni voluntad de recuperarlo.

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